
…Y ahora, la Luna ilumina a las hojas del árbol cuya semilla plantamos mientras hicimos el amor aquella noche; en ellas están escritos nuestros nombres.
El viento sopla en forma de eco las frases que en éxtasis susurrabas a mi oído mientras regábamos sus raíces fértiles en pasión, mientras nos llenábamos el uno del otro.
El viento sopla en forma de eco las frases que en éxtasis susurrabas a mi oído mientras regábamos sus raíces fértiles en pasión, mientras nos llenábamos el uno del otro.
La Lluvia trae a mi piel el recuerdo de tu cuerpo húmedo por el sudor de nuestro deseo fluyendo sin parar desde lo más íntimo de nuestros corazones; allí, en mi corazón, aún sigue latiendo ese anhelo.
Y el Sol me entrega su promesa en forma de colores; la promesa de que llegará el día en el que sabré y sentiré que lo de aquella noche no fue un sueño.
"Homosapiensis"