Cuando el tiempo parece ir hacia atrás… Cuando la distancia se agiganta…Cuando el silencio se va convirtiendo en el único sonido que habita en el espacio que me rodea... Dime, ¿Qué puedo hacer?... Dime Dios… Misteriosamente me has hecho y moldeado de la forma que decidiste en un instante de esta eternidad… la forma que acepto, cuido y estimo, porque es únicamente mía… A pesar de de las pruebas, a pesar de las dudas, sigo confiando en que siempre haces ocurrir “lo mejor”… A pesar de las probabilidades, has hecho que siempre encuentre la solución adecuada de las complicadas ecuaciones a las que tu mismo me has enfrentado… Por eso, Dime… ¿Qué puede hacer esta vez para encontrar la respuesta?... ¿Acaso pretendes enseñarme que esta ecuación que me empeño en resolver desde hace tiempo es un teorema sin solución?... Dime… ¿Será posible que algún día encuentre colocar al otro lado del signo "=" ese resultado que tanto necesita esta ecuación vital?...No es fácil encontrar ese resultado que corresponda a las sumas y restas, que además han ido agregándose en la misma medida en que intento cerrar la igualdad… Por eso, desde hace tiempo, he dejado que seas tu mismo quien vayas dándome las formulas que permitan resolver este enigma… Aunque a veces parecen complicar aún más esta ecuación… Pero aquí sigo, confiando en tu sabiduría… expectante por llegar al resultado definitivo… Sea cual sea, sé que será el resultado perfecto, y que si no cumple la certeza de llegar al conocimiento divino, el de la experiencia del amor correspondido… Entonces, volveré a comenzar de nuevo con mis sumas y mis restas... Lo sé, lo acepto… Pero dime… Aunque tarde lo que tarde en encontrarla… Sólo quiero saber si esa ecuación tiene una posible solución…"Homo-sapiensis"
1 comentario:
Bueno, casi es mejor que la ecuación tenga cierta incógnita, le da alegría al resultado, jejejeje.
Publicar un comentario