domingo, abril 22, 2007

Un Libro a cambio de una Rosa...

A pesar de que la existencia de san Jorge no es demostrable, la tradición dice que fue un soldado romano de Capadocia (en la actual Turquía), mártir y más tarde santo cristiano. Habría vivido hacia el 275/280 – 23 de abril de 303).
Su festividad se celebra el 23 de abril y su popularidad en la Edad Media le ha llevado a ser uno de los santos más venerados en las diferentes creencias cristianas e incluso en un fenómeno de sincretismo en el mundo musulmán.
Se cree que la leyenda de san Jorge se originó en el siglo IV: habría nacido en una familia cristiana de finales del siglo III. Geroncio, su padre, originario de Capadocia, servía como oficial en el ejército romano. Su madre Policromía volvió con su joven hijo tras enviudar a su ciudad natal, Lydda (luego Diospolis, actualmente Lod, en Israel). Aun así fue capaz de darle una buena educación a su hijo.
El joven al parecer siguió los pasos de su padre y se unió al ejército poco después de llegar a la mayoría de edad. Debido a su carisma subió pronto de grado, llegando antes de los 30 a ser tribuno y comes. Hacia esa época ya se le había destinado en Nicomedia como miembro de la guardia personal del emperador romano Diocleciano (quien reinó entre el 284 y el 305).
En el 303, Diocleciano emitió un edicto autorizando la persecución sistemática de los cristianos a lo largo y ancho del imperio. Su césar Galerio fue el responsable de la decisión y continuaría la persecución durante su propio reinado (del 305 al 311).
Parece ser que San Jorge recibió órdenes de participar en la persecución, pero que prefirió dar a conocer su condición de cristiano y criticar la decisión del emperador. Un airado Diocleciano reaccionó ordenando la tortura y ejecución del traidor.
Tras diversas torturas, Jorge fue decapitado frente a las murallas de Nicomedia el 23 de abril del 303. Los testigos de sus sufrimientos convencieron a la emperatriz Alejandra y a una anónima sacerdotisa pagana a pasarse al cristianismo, que pasarían a unirse a san Jorge en el martirio. Su cuerpo fue devuelto a Lydda para ser enterrado.

5 comentarios:

La Escapista dijo...

Una bella tradición que se debería difundir por el resto de España. Sobre todo en lo concerniente a regalar libros... nunca está de más regalar cultura.

Saludos!

Javier dijo...

Feliç diada de Sant Jordi, et desitjo moltes roses per tu, encara que tinguin espines, la seva bellesa compensa de llarg, perquè estimar també es patir.
Un petó

Mateix post per el mateix día

hermes dijo...

Amigo, te hubiera mandado una rosa aunque fuera virtual si llego a saber tu correo, si quieres mándamelo para otra ocasión.

Feliz Sant Jordi.

pon dijo...

Feliz Sant Jordi aunque se acabe el día, rosas, besos y libros desde Madrid.

Anónimo dijo...

cuando era joven queria ser como Sant Jordi i cavalgar desnudo en busca del dragón pero no para salvar a la princesa precisamente.