skip to main |
skip to sidebar
Andre Durand
Con una sola noche me bastó para memorizar cada pliegue y cada curva de tu cuerpo... el contorno de tus párpados temblorosos al sentir mi aliento... la voluptuosidad de tu boca timida y a la vez deseosa... Tus manos apretando las mias al llegar a ese momento... Una sola noche me bastó para quedarme para siempre con todo eso, más no desearía nunca terminar de esculpir la memoria de la huella de tu cuerpo en mis manos... (Alegoría imaginaría de Miguel Angel esculpiendo a david) "homo-sapiensis"
Hoy he tenido un agradable encuentro con Pe-jota ( y Pedro), Pon, Hermes y Lobogrino... ha sido un verdadero placer compartir ese café en medio de una charla camarada y natural, cara a cara. El mundo del blog me ha permitido conocer gente, como ellos, con quienes ha quedado evidente que se pueden compartir muchas cosas además de las imagenes e ideas que se proyectan en estas páginas. Espero que se repita, podría ser una costumbre muy sana... Un abrazo para todos. Encantado en conocerles
Esta Opera fue compuesta en el año 2001 por Vangelis, un encargo de la NASA, con la intención de colocar en la sonda espacial de la misión "Mars Odyssey" un cd en el que, entre otros archivos, estaría grabada esta opera la cual se reproduciría en el momento del aterrizaje de la sonda en Marte. Una puesta en escena soberbia, en el templo de Zeus, al lado del partenón. En su momento causo polémica en Grecia debido a las críticas de los puristas por dejar que se utilizara ese lugar sagrado para una representación, pero que hizo que el gobierno griego realizara algunos trabajos de restauración en ese templo para dicha puesta en escena. Os dejo el movimiento 9, uno de mis favoritos... Cada vez que la escucho o veo, viajo en el tiempo, me imagino en la colina del partenón, rodeado de la magia, el poder y la devoción por los mitos griegos... Dioses que eran capaces de sentír ,manifestar y padecer las mismas pasiones que los mortales...
Voy acercandome a los 40, y después de las duras batallas que he tenido que enfrentar en muchos de mis frentes vitales, disfruto de un extraño período de paz. Eso me permite disponer de espacio en mi mente para meditar en cosas más allá de lo cotidíano, de lo corriente... Percepciones que me vienen acerca de las fuerzas que me inundan y rodean, pero que no puedo ver. Y me doy cuenta que en mi andar avanzo muchas veces porque esas fuerzas me obligan, me retan a manifestar cosas que de otra manera no haría... Y el ritmo de ese paso depende del equilibrio que sea capaz de mantener en la fina cuerda que marca los límites de esos enfrentamientos vitales... A veces pienso en las opciones posibles que podria tomar en ese camino que llevo; otras ni siquiera tengo más opción sino seguir, seguir y seguir, aunque intentando mantener la consciencia acerca de lo que la ruta me ofrece; para no perder la oportunidad de enriquecerme, fortalecerme, y poder asi mantener mejor el equilibrio sobre la cuerda... tal vez el destino al que me lleve mi cuerda no importe, tal vez lo que importe de verdad sea el recorrido y la forma de recorrerlo.
Es bien sabido y repetido que en la cultura, historia y mitología griega clásica la homosexualidad juega un papel practicamente institucional, tal vez por lo patente en sus costumbres. He de mencionar el caso de Heracles y Yolao: Heracles era hijo de Zeus y Alcmena, y como tal un semi Dios y además considerado como el más grande de los héroes míticos griegos, y símbolo de la masculinidad por escelencia. Los Romanos lo adoptaron en su partenón de dioses con el nombre de Hercules. Muchas historias y relatos mitológicos relatan sus aventuras homosexuales, aunque la de mayor relevancia fue la que mantuvo con Yolao. Yolao era hijo de Ificles (hermano de Heracles) y Automedusa, y llegado el momento fué el erómano de su tio, Heracles, convirtiendose a partir de ese momento en su más fiel ayudante. Yolao fue ganador en los primeros juegos olímpicos, instaurados por Heracles, siendo el conductor del carruaje de su tio. Posteriormente Heracles le envía junto a sus hijos a fundar una colonia en Cerdeña, donde se dice que instauró también alli los ritos de iniciación. Yolao volvió con Heracles poco antes de la muerte de este último, y se dice que la devoción y apego de Yolao por los hijos de Heracles era tal que tras su muerte le pidió permiso a los dioses del inframundo para recuperar por una hora su juventud para volver de nuevo a la tierra y ayudar a sus primos a vencer contra la amenaza de rendición de Euristeo contra los atenienses. El favor le fue concebido y así mato a Euristeo.
Anoche, después de navegar en medio de la tormenta por el inmensurable tiempo, sorpresivamente, llegué a mi paraiso; ese que habia perdido. Alli, en la orilla de su playa, me encontré esperandome a todas las bestias, fieras y seres solo imaginables y posibles en este lugar secreto y mio por completo... Y de nuevo pude jugar con ellos, montar desnudo en sus lomos fuertes para recorrer emocionado todas sus bastas y fertiles tierras, hasta llegar al castillo que tiempo atrás construí con polvo de estrellas, desde donde volví a observar, en una noche pura y abierta, el esplendor de mi Luna siempre llena; hasta quedarme dormido en medio del canto de grillos y luciernagas, sintiendo la respiración y el aliento cálido y protector del lobo y del tigre acurrucados en paz junto a mi; mientras la serpiente recorría mi cuerpo cosquilleandole zigzageantemente, manifestandome su extrañesa por mi ausencia... Las palmeras dejaban chorrear de sus dulces datiles la dulce miel que como pócima divina caía directamente en mi boca y me hizo recuperar la vitalidad, los delfines me contaron susurrantemente a mi oidos los sueños que habian tenido en las noches de mi ausencia, historias fantásticas de mundos mágicos y perdidos en el fondo del mar, donde habitan seres que también me esperan... Porque en este, mi paraíso, todos los seres que habitamos lo hacemos en paz, aceptandonos los unos a otros tal como somos... Y aqui en medio de esta, "mi paz", espero que llegue algún día el viajero que quiera descubrir mi paraiso, y dejarme compartir el suyo propio, aquel que este dispuesto a unir el suyo con el mio e intentar crear uno nuevo entre los dos... "Homo-sapiensis"
