Pues al segundo día, después de pasear por el pequeño y encantador barrio de Anafiótica, el cual era como una pequeña isla griega en medio de la Acróplis, por sus casas blancas, ya me dedicaría a visitar el Agora, tanto la antigua como la Romana... El Agora, o plaza del mercado, era el lugar donde se reunian los ciudadanos para hacer la vida pública, hacer sus tratos comerciales, etc. En el Agora Romana, que fue la primera que visite, se encuentra la Torre de los vientos, una torre octogonal de marmol, de estilo helenístico y construida en el siglo I a.c. por el astrónomo y arquitecto Andronikos Kyrrestes.
Fue ideada como reloj de agua, con compás, relojes de sol y veleta. En cada lado tiene relieves que representan a los vientos. A mediados del siglo XVIII unos derviches usaron esta torre como monasterio. 
Luego, el Agora antigua, donde se encuentra la Estoa de Attalos, fundada por el rey Attalos de Pérgamo, dominando el Ágora hasta que fue quemada por la tribu Herulí en el 267 d.c.Posteriormente fue restaurada en los años 50 por la escuela americana de arqueología, y actualmente es un museo... El imponente Hefesteón, tal vez el templo mejor conservado de la zona.Al salir de allí, al museo arqueológico nacional, del que posteé algunas fotos en "El Ansia", pero al que me referiré de nuevo aqui en mi siguiente post, ya que merece la pena hacer mención especial por una de las piezas expuestas allí...
