"PRINCIPIO Y FIN"
Puede ser que te digas: “El verano que viene
quiero volver a Italia”, o “El año que hoy empieza
tengo que aprovecharlo; con un poco de suerte
acabaré mi libro”, y también: “Cuando crezca
mi hijo, ¿qué haré yo sin el don de su infancia?”.
Pero el verano próximo, en verdad, ya ha pasado;
terminaste hace muchos años el libro aquel
en el que ahora trabajas; tu hijo se hizo un hombre
y siguió su camino, lejos de ti. Los días
que vendrán ya vinieron. Y luego cae la noche.
A la vez respiramos la luz y la ceniza.Principio y fin habitan en el mismo relámpago.
Poema de Eloy Sanchez Rosillo.
La llegada del otoño supone para muchas personas un trastorno más grave que el simple bajón del regreso a la rutina del trabajo o los estudios después de las vacaciones de verano.La reducción de las horas solares y, por tanto, la menor cantidad de luz natural, provoca que alrededor del 30% de la población sufra el denominado trastorno afectivo estacional, el cual pertenece al grupo de las depresiones endógenas, es decir, aquellas que no resultan comprensibles del todo porque no hay ningún desencadenante aparente en la biografía del enfermo...
Hace algunos años, en mi trabajo de aquel entonces, como coordinador en un conocido servicio de información telefónico, y dentro de las estadísticas que se elaboraban acerca de los requerimientos de los usuarios al servicio, descubrí un dato que llamó mi atención poderosamente... El porcentaje de llamadas de usuarios que solicitaban números de teléfono o servicios de apoyo psicológico (como el de "El teléfono de la Esperanza"), se disparaba acusantemente en los meses de Otoño. La verdad es que me resultaba llamativo, tal vez porque para mi habitulamente el otoño es una de mis mejores épocas del año a nivel vital, y también porque yo pensaría que es el invierno (sobre todo la época de navidades), la estación más proclive a que podamos deprimirnos, si nos atenemos a los motivos de disminución en las horas y cantidad de luz, como factor importante que justifique esa disminución de la vitalidad.
Sea como sea, es cierto que nuestros relojes biológicos y nuestros bioritmos estan misteriosamente influenciados no sólo por los cambios de luz, sino también los cambios de temperatura, presión y estacionales. Como decía arriba, y espero que este año no sea exclusión (después de estar tenido un inusual y estupendo verano), el Otoño trae consigo un importante despertar en mi, mental, física e incluso emocionalmente; algo que nunca me he podido explicar, por mucho que puedan tener su lógica las teorias de los bioritmos... Ya nos vamos acercando al otoño, y la verdad es que a pesar de lo bueno que se ha portado conmigo el verano, me entra en el cuerpo una especie de "alegría" o de "hormigueo" expectante e inocente... A ver que nos depara!... pero, que hay de vosotros amigos?... Como os afecta?... independientemente de las vueltas al cole, a los trabajos, etc... ¿ encontráis que animicamente hay algún cambio?... ¿para mejor o para peor?... Ya me direis... Sea como sea, mis deseos porque el verano finalice habiendo aportado mucho disfrute y experiencias positivas a todos
