Desde hace un tiempo pueden apreciarse en diferentes espacios, sobre todo de colectivos en defensa por los derechos de los animales, críticas cada vez más frecuentes y con más eco sobre el caso de diferentes tradiciones que implican el sometimiento, sufrimiento y sacrificio de animales; como el caso de las corridas de toros, entre otras.Muchas de estas tradiciones tienen origenes muy ancestrales, pero el fín de las mismas; más allá del sentido simbólico que pretenden enaltecer y pedurar, termina convirtiendose simplemente en un "espectáculo", sin más. Si ya sabemos, la explotación comercial irracional de recursos tiene muchos frentes por ser atacados, la caza indicriminada de ballenas, etc... Pero, que se diga que se hace por "tradición"...?¿
Hace unos días me llegaron a mi mail imagenes, para mí un poco dantescas, sobre una tradición que se celebra en las Islas Feroe (pertenecientes a Dinamarca), desde hace unos 1.200 años. Dicha "celebración" consiste en que los mozos adolescentes (varones) demuestren su paso a la edad adulta, a través de un ritual en el que matan decenas de delfines calderon; una especie que además tiene por costumbre acercarse a los humanos por curiosidad y se calcula que por esta "tradición" mueren al año más de 900 Calderones.
¿Es necesario que para poder preservar nuestras memorias, origenes y tradiciones, tengamos que ser tan primitivos?... y, ¿ Tiene sentido mantener esas creencias tan primitivas en un presente en el que sabemos a ciencia cierta que ni los dioses ni los demonios van a beneficiarnos ni a castigarnos por hacerlas o dejar de hacerlas?... o, ¿Es que entonces nos da igual lo que suponen esos rituales, y aún peor, nos da igual "todo", incluyendo la misma "tradición" en si?...
Tanta ciencia, tanta evolución y desarrollo; pero a pesar de todo ello, seguimos siendo eso, tribus primitivas que actuamos muchas veces de forma insensata, e incluso estúpida, con la excusa de "mantener las tradiciones de nuestros origenes", yendo en contra de el equilibrio de nosotros con el resto de especies, el nuestro propio y por ello en contra de la misma naturaleza.
Hay muchas fotos sobre la celebración de dicho ritual, pero he preferido postear solo una imagen aérea donde puede verse el resultado de tan "alegre" celebración. Imaginense las de a pie de playa...
