Y llegaron los hombres del imperio... Ambiciosos, fuertes, liberales, guerreros, fogosos, viriles, estratégas... La época de gladiadores, de conquistas, de la relevancia de las clases entre unos hombres y otros, el del simbolismo de la "Posesión" y el "sometimiento" como elemento de masculinidad... Dento de este arquetipo, uno de mis personajes históricos favoritos, "Adriano emperador", faltaría más mencionar ese libro clásico de Marguerite Joursenar: " Memorias de Adriano"...
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2 comentarios:
Roma, en el fondo no deja de ser una copia de Grecia, pero tan bien realizada que resultará única, aunque la imagen de la masculinidad será diferente, frente al ideal de Fidias, Roma nos acerca a imágenes más naturalistas, intentando acercarnos el retrato psicológico, has de pensar que muchas veces lo único original era la cabeza, ya que el molde del cuerpo ya existía, sobre todo en la estatuaria imperial.
Una curiosidad sobre Adriano, su mujer se consideraba la más afortunada de Roma, ya que era la única en la vida de su marido, jejeje, eso es tener las cosas claras, aunque claro, Julio Cesar era el hombre de todas las mujeres y la mujer de todos los hombres, curiosidades romanas
je,je ,je... Pues la verdad es que, a pesar de lo nada sumiso que soy, no me hubiera importado para nada haber sido "Antinoo".. haber sido el "hombre" (aunque hubiese sido como esclavo) de Adriano, puffff.... que fantasía!!!..je je je. Gracias por leerme y un abrazo
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